Historia (para no dormir) de A-69 (sí, lo he puesto bien)

Si me lo permitís voy a desahogarme un poco.
Hemos leído algunas cosas que se escribieron hace tiempo por estos foros de dios relacionados con el tema del nombre de A-69 que nos hicieron mucha gracia en su día. (Tranquilos, es una leyenda que uno de los componentes llevara tatuado A-68, que por cierto, no sé de dónde habrá salido.)
Ya es hora de explicar la puta verdad sobre el nombre, para que quede claro, aunque alguien lo explicó más o menos bien, y ya de paso que conozcáis la historia de nuestro querido/odiado grupo:
Nos llamábamos A-68 por el tema del “cariño” a la autopista, porque a la mayoría de conciertos guapos a los que íbamos, íbamos por la A-68 (Stooges, New York Dolls, Cramps, Stones…) Aún me trae buenos recuerdos. (Fue una putada cuando le cambiaron el nombre por AP-68 jaja) Aunque la versión oscura del nombre es la similitud con la vía rápida//drogas (no voy a ser tan pedante de explicar aquí ni en ningún sitio cual es la vía más rápida en tema drogas). Y como debido a este tema éramos unos putos dejaos, nunca nos preocupamos por buscar conciertos, movernos, hablar con la peña… qué cojones, ni siquiera íbamos a ensayar. Así que nos pasamos mucho tiempo con ese nombre sin tener ni puta idea de que ya existía, y para más cojones en Logroño precisamente. Y cuando nos enteramos fue un palo, porque aunque no lo pareciera, el grupo era nuestra mayor motivación.
Entonces después de darle muchas vueltas decidimos cambiar el nombre por A-69, en parte porque sentíamos el nombre como nuestro y en parte por tocar los cojones al personal, para que os voy a engañar. Nosotros sentíamos que nos habían jodido (sin intención de hacerlo, claro) y queríamos tocar los cojones. Y así surgió el pique.
Gracias a Vero (Les Lupas, Yujis, etc) nos ofrecieron tocar en una especie de intercambio cultural-musical en Italia (desgraciadamente, o tienes contactos o date por jodido). Yo dejé mi curro por ir. Y así acabamos en Calabria, en una asociación anti-mafia (¡¡¡¡!!!!!) donde hacia dos semanas se habían cargado a un tío en la puerta a punta de pistola (qué buen rollo) y al alcalde del pueblo le faltaba un dedo (y no tenía pinta de haber sido carpintero…).
Menuda representación de nuestro país, los dos guitarras no nos podíamos ni mover de la cama, nos tuvieron que llevar al médico porque no aguantábamos más, ellos nos dieron la angustiosa noticia de que a un componente le quedaba un año o dos de vida… (afortunadamente se equivocaron). A nuestra habitación le llamaban “Trainspotting Room” porque teníamos todo lleno de mierda, degeneración… pssss. Los Heartbreakers de Johnny Thunders versión spanish. Aún recuerdo la música de Burning, Sabina, el pedo que nos cogimos escuchando Eskorbuto después de que se me pasara por la cabeza incluso la idea del suicidio (la canción “voy a abrirme la cabeza contra la pared” no va de coña, aunque mi vieja el día que la escuchó se riera mucho porque no sabía de qué hablaba)
Pero poco a poco nos íbamos sintiendo mejor y cuando llegamos a España estábamos limpios, lo que no duró mucho (ni un mes).
Por aquel entonces fue cuando hicimos los pocos conciertos que dimos por aquí: la despedida de soltero en el Isopo, Fuenmayor en el Mariquitina’s Day (jaja, vaya mierda de concierto) Santo Domingo con los Octopussy y Miedo Azul, Yagüe (el mejor), y otra vez, el mismo día, en Santo Domingo con los Ugly Beats de Texas (cojonudos)
Pero seguía el problema de fondo, la droga, que era la principal preocupación para los dos guitarristas, con lo cual seguíamos sin ensayar (nunca hemos ensayado mucho, la verdad) y el batería, el miembro con más cabeza del grupo se piró porque lo que quería era tocar, no aguantarnos. Y ahí se jodió del todo (o quizá fue nuestra salvación, quién sabe).
Cuando del Sexo, Droga y Rock & Roll que había sido nuestro modo de vida, y el “Por Favor, Mátame” nuestra biblia, sólo quedaba la droga (que no nos engañemos, al final es lo único que queda, ya que todo lo demás te lo quita) ya nada era divertido (No fun, my babe) y nos costó un tiempo rehacer nuestras vidas; no ha sido fácil, pero realmente ha merecido la pena.
Si has llegado a leer hasta aquí, espero no haberte aburrido demasiado.
Salud y Rock ‘n’ Roll.
PD: Por favor, estamos un poco hartos de que nos venga gente puesta hasta el culo de speed o similares diciéndonos lo malo que es el caballo. Ya lo sabemos, gracias. No seamos hipócritas y no quitemos importancia al resto de drogas, que ya sabemos que la heroína está mal vista y todo lo demás no. A mí me la trae floja si te metes o no, lo que te metes y de la manera que lo haces, pero no te engañes y por lo menos sé consciente de lo que haces (y si no, dime, ¿cómo te deja la cabeza el speed y el éxtasis? y ¿porqué hay gente que acaba alcoholizada tirada en la calle bebiendo don simón? ¿será porque les encanta el vino de tetra-brik?)
Aunque parezca lo contrario, nosotros nunca hemos hecho apología de las drogas; sólo hablábamos de cómo era nuestra vida y punto; y siempre hemos sido conscientes de que teníamos un problema gordo con las sustancias (con todas) Quizá no sabíamos hasta qué punto, eso sí.
Lo que quiero decir es que no os engañéis. Y con esto acabo.
Gracias a toda la gente que aún con todo, confió en nosotros y supo valorarnos. Muchísimas gracias.