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Normalmente la visión de este instrumento, para la gran mayoría de la gente, queda reducida a los tubos exteriores, que a veces incluso son de adorno. Eso es como la punta del iceberg.
Detrás de ellos, en una habitación “oculta”, se hallan todos esos cientos de tubos de madera, estaño, etc. que forman cada uno de los registros del instrumento. Si tenemos un órgano con 15 registros, y 5 octavas por registro, tenemos 5 x 12 x 15 = 900 tubos, cuyo tamaño y forma varía enormemente, desde unos 20 cm a más de 2 metros.
El funcionamiento general es que al presionar una tecla, se tira de una pequeña sirga por cada registro abierto, que “descorcha” cada uno de los tubos de esos registros correspondientes a la nota. El aire a presión en un enorme fuelle, normalmente cargado por un ventilador (antes lo hacían esforzados monaguillos) se libera y pasa por cada uno de los tubos abiertos, liberando las notas. Cuando la nota se deja de presionar, el corchete vuelve a tapar el tubo.
Además de los diferentes sonidos, un órgano suele tener algunos efectos armónicos, como efectos de lleno, en los que se da la nota que se pulsa y además se libera la dominante natural, o bien la octava por arriba o por abajo. Esto quiere decir que, por ejemplo, si das un acorde de 7 notas, con 3 registros abiertos, y esos efectos puestos, estarías liberando 7 x 3 x 4 (nota, octava arriba, octava abajo, quinta)= 84 notas, dando una sensación enormemente armónica.
Lo curioso y lo impresionante es que, salvo en los órganos más modernos, todo ello es un proceso mecánico y no eléctrico o electrónico.
He aquín un paseo por la habitación secreta:
[youtube:1vg5dbdv]gbF7ml22R5w[/youtube:1vg5dbdv]
Saludos.
Pues me pone que sea algo mecánico, le dá un plus de reliquia y autenticidad a lo que, de por sí, es algo realmente “bello”. -good
Pues mira, hablando de órganos, ayer, que era el último día, fuimos a Alfaro a ver la exposición en la Colegiata, y me acorde de este post porque dentro del recorrido, se accedía pasando por el coro y subiendo unas escaleritas estrechas al interior y a la trasera del órgano, que no era muy grande, pero no importa, ya que son acojonantemente guapos.
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