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Es una obra “musical” de John Cage llamada “4’33” (que es lo que dura exactamente). Se supone que la música se crea a partir de la reacción del público ante el silencio. Ahora el público se la espera y no tiene tanta gracia, pero en su día recibía murmullos, abucheos, insultos, risas… y toda esa amalgama resultante se mezclaba con el silencio de la pieza. Cage lo llamaba “música no-intencional”.
Y para que tengáis más datos, os paso ésto de la wiki:
“John Cage (Los Ángeles, 5 de septiembre 1912 – Nueva York, 12 de agosto 1992) fue un compositor e instrumentista estadounidense.
Estudió junto a los compositores estadounidenses Henry Cowell y Adolph Weiss y revolucionó la música contemporánea dotándola de un lenguaje caótico, continuando la trayectoria de Edgar Varèse y Charles Ives. Una de sus influencias fue el Zen, el cual le condujo en lo musical a usar silencios interminables, sonidos desconectados, casuales y atonales con un volumen, duración y timbre aleatorios. Pese a lo controvertido de su obra, no se puede negar que se trata de uno de los creadores más revolucionarios e influyentes de los últimos tiempos.
En ocasiones dejaba que el azar eligiera sus composiciones. Por ejemplo, llegó a usar un método según el cual se perforaba una hoja de papel en los lugares en los que se encontraba alguna imperfección, para luego mediante un papel transparente iba calcando estas marcas sobre un pentagrama.
Ya en la década de los 30 comenzó sus primeros trabajos demostrando talento para ritmos imposibles e invenciones como su sistema de veinticinco tonos. Usó distorsiones para sus instrumentos llegando a declarar: “Creo que el uso de ruidos en la composición musical irá en aumento hasta que lleguemos a una música producida mediante instrumentos eléctricos, que pondrá a la disposición de la música cualquier sonido y todos los sonidos que el oído pueda percibir. Se exploran los medios fotoeléctricos, el filme y diversas mecanismos para la producción de música”. Durante los últimos años de esta década Cage inventó el piano preparado, al cual le había insertado en el encordado una serie de tornillos, tuercas y trozos de goma y madera que dotaban al instrumento de una variedad nueva de posibilidades sonoras. Seguramente la composición más innovadora de entre las que compuso para este piano preparado es una una suite que dura 69 minutos llamada Sonatas and Interludes (1946-1948):
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=VYsx5Di3bso[/youtube]
A ver si tenemos un debate interesante con el tema. 😎
Un saludo.
Si música = ritmo + armonía + melodía + contrapunto, y le vamos quitando todos y cada uno de sus componentes… ¿qué nos queda?
Muchos estilos musicales prescinden de alguno de los elementos anteriores, pero refuerzan el resto, y normalmente, el banco, con tres patas, se sostiene. Con dos… tiene que estar el oyente con cierta preparación para que se sostenga… pero si seguimos quitando…
Y bueno, a lo del silencio, a pesar de lo importantes que son los silencios dentro de una composición… si sólo es silencio, pues será composición… pero ¿qué valor tiene aparte de la originalidad de tener a todo una orquesta leyendo silencios de redonda?. ¿Qué música es que yo, durante 4’33” toque un Si b sin levantar el dedo de la tecla?.Si nos sacan en un restaurante un plato vacío… ¿es una composición gastronómica? Pues quizá si. Pero… ¿es comida? Pues yo creo que no 🙂
@metal_king wrote:
Si nos sacan en un restaurante un plato vacío… ¿es una composición gastronómica? Pues quizá si. Pero… ¿es comida? Pues yo creo que no 🙂
¿Y como te sentirías Metal_King (con mayúsculas que lo mereces) si encima te cobran 30 eurazos por un plato vacío y otros 30 a tu señora por lo mismo?
Es como preguntar a qué huelen las cosas que no huelen… ¿Cómo suena la música que no suena?
Todo esto en cuanto al primer video, en cuanto al que ha puesto El_Gurú pues te puede gustar o no, pero al menos suena…
@Angel wrote:
@metal_king wrote:
Si nos sacan en un restaurante un plato vacío… ¿es una composición gastronómica? Pues quizá si. Pero… ¿es comida? Pues yo creo que no 🙂
¿Y como te sentirías Metal_King (con mayúsculas que lo mereces) si encima te cobran 30 eurazos por un plato vacío y otros 30 a tu señora por lo mismo?
Es como preguntar a qué huelen las cosas que no huelen… ¿Cómo suena la música que no suena?
Todo esto en cuanto al primer video, en cuanto al que ha puesto El_Gurú pues te puede gustar o no, pero al menos suena…
Me sentiría bien jodido 🙂 Aunque, quizás, si grabaran las caras de los comensales en la “cena”, sus protestas, y luego las emitiesen como un “hecho grastronómico”… los comensales seguirían igual de jodidos… pero quizá la grabación tenga algún valor, aunque fuera sólo para los psicólogos. 🙂
@metal_king wrote:
Me sentiría bien jodido 🙂 Aunque, quizás, si grabaran las caras de los comensales en la “cena”, sus protestas, y luego las emitiesen como un “hecho grastronómico”… los comensales seguirían igual de jodidos… pero quizá la grabación tenga algún valor, aunque fuera sólo para los psicólogos. 🙂
De acuerdo totalmente, podrías estudiar las reacciones de los comensales, incluso acallarlas sacándolo en la tele como una broma, pero ya no sería un hecho gastronómico y por supuesto tampoco comida.
Hombre, está claro que eso (“4’33”) es llevar al extremo las cosas.
Y metal_king, que sepas que ya existe esa obra de poesía, y también el lienzo en blanco, etc… Hay mucha gente que se aburre. 😀
En realidad lo que me parece interesante es como un tipo que en su época lo más suave que le dijeron fue “polémico” fuera capaz de profetizar con bastantes años de antelación hacia donde se iba a mover la forma de creación musical. 😯
Así pues, estamos de acuerdo con que el silencio no es musica, pero… ¿Hasta dónde pueden llegar los límites? 😎
Un saludo.
Sobre el otro vídeo… el ombligo del asunto radica supongo en la armonía.
No tengo nada claro si los temas de la armonía radican en las matemáticas (que una frecuencia sea múltiplo de otra) o en una percepción subjetiva.El caso es que parece que el oído se acostumbra a las cosas. A mi, a los 14 años, por ejemplo, el Jazz (sobre todo el Free) me producía repelús. Me parecía música aleatoria, chirriante y disonante. Hoy, acostumbrado a oír sus escalas, me gusta y me parece bien bonito.
Supongo que es análogo a si escuchamos música árabe u oriental. ¿Qué decir de la música dodecafónica? Me parecía monstruosamente horrible, pero ahora… pues bueno… tampoco me gusta demasiado, pero no me dan ganas de quitarme la vida.
Así que… si se puede hacer música con 12, ¿por qué no con 25?. La cuestión aquí, parece radicar, en lo preparado que esté el oyente para apreciar esas “armonías”.
Aquí van dos ejemplos dodecafónicos. Esto no es nada nuevo, pero tampoco es muy popular, que digamos.Un blues dodecafónico:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Gv92QxWqrEc[/youtube]Una pieza para piano:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=NmiAOPPMoi8[/youtube]Saludosss
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