Pese a parecer un grupo nuevo y desconocido, esta formación lleva tocando en nuestra ciudad desde hace años. Surgieron de la cantera del colectivo cultural y juvenil Club Urbano, y ahora ensayan, junto con otros cuatro grupos de jóvenes calagurritanos, en los locales que Big Bang Sonido les cede, en el polígono Tejerías, lugar que utilizaron también para grabar la maqueta que les sirvió de tarjeta de presentación para el citado concurso.

– Supongo que tendrá su historia. ¿De dónde surge el nombre de “Esta Noche No”?
– Pero, ¿tú no estás casado? “Esta Noche No” es la respuesta más frecuente a la pregunta más recurrente.
– Entonces el nombre lo habéis sacado de…
– De la vida en pareja, por supuesto (risas). Que sirva a modo de aviso para navegantes para aquellos osados muchachos que se vayan a casar.
– ¿Quienes son los componentes de “Esta Noche No”?
– Pues, por un lado están Roberto Herreros y Rafa Puy, que tocan las guitarras eléctricas. Luego
está José Ochoa, que es el batería encargado de darnos ritmo, y Miguel Ángel Jiménez, bajista.
Por último, pero no menos importante por ello, Javier Marcilla, que soy el cantante.
– ¿Desde cuándo tocáis juntos?
– Con la formación actual llevamos muy poco tiempo, sólo desde septiembre del dos mil cuatro.
En esa fecha entró en el grupo José Ochoa, aunque anteriormente estábamos ya Miguel, Rafa,
Roberto y yo (Javier Marcilla) con otro batería. Pero en realidad, tocando juntos, excepto José,
llevamos desde el año noventa y tres. Al principio nos llamábamos Nacional 232, pero conforme fuimos cambiando de estilo musical cambiamos también el nombre al de “Esta Noche No”.
Ahora llevábamos largo tiempo discutiendo el posible nuevo nombre porque con la incorporación de José nos parecía que se trataba de una nueva formación. Pero, como hemos ganado el concurso de Rincón de Soto, no podemos cambiarnos el nombre. Aunque, después de los barajados, ha sido una suerte que no nos diese tiempo a cambiarlo. Eran todos nombres horribles, tan horriblesque ni siquiera los voy a comentar. Aunque los peores eran los de Roberto (risas).
– Hablando de Rincón de Soto, ¿Cómo fue el proceso de selección del Pera Rock?
– Nos enteramos del concurso y nos decidimos a preparar una maqueta. Hablamos con BigBang
Sonido y nos ayudaron a grabarla en sus estudios. Tienen unas instalaciones estupendas.
La presentamos y fuimos seleccionados de entre un total de diecinueve maquetas de grupos
riojanos. Seleccionaron tan sólo a seis.
– ¿Y el certamen? Contadme cómo lo vivisteis.
– Con mucho frío. Hizo un día de perros. Pero todo lo demás fue genial. La verdad es que en ningún momento esperábamos ganar porque había un nivel impresionante. Tenemos que reconocer que desconocíamos que hubiese tantos grupos de calidad en nuestra región. Creo que es lo mismo que le ocurre a nuestro concejal de cultura (risas). Nos subimos al escenario, tocamos tratando de pasarlo lo mejor posibles y después disfrutamos de los demás grupos. No había jurado sino que la Organización optó por un sistema de votación popular. Con las entradas daban papeletas y se le concedía una puntuación descendiente a los grupos. Y parece ser que supimos contagiar las ganas y nosotros ganamos.
– No son muchas las actividades de esta índole las que se preparan. ¿Cómo veis la iniciativa del ayuntamiento de Rincón de Soto?
– Muy buena. Se han portado muy bien… aunque todavía no nos han pagado (risas). Hay gente que les vendió un equipo informático y todavía no han cobrado. Creo que era una novedad informática por aquel entonces, un Pentium I (risas). Pero, bromas aparte, hubo una organización excelente, y estuvieron pendientes de nosotros en todo momento. Lástima que no dispusieran de un local más apropiado y que el frío no permitiese aprovechar mejor el día.
– De momento habéis ganado un certamen, pero ¿qué esperáis de la música a largo plazo?
– Cenar mucho por ahí, conocer a mucha gente y disfrutar (risas). No sabemos jugar al mus, ni al futbolín, ni a las consolas… La verdad es que nos limitamos a entretenernos y si además logramos entretener a más gente, mejor que mejor. Por eso nos ha alegrado tanto ganar el Pera Rock. Convencer a un jurado está bien, pero divertir a un público es lo máximo.
– ¿Creéis que podéis llegar a triunfar en La Rioja?
– Todo puede ser porque la música que hacemos es muy fresca. Aunque lo que sí que tenemos claro es que donde no podemos triunfar es en Calahorra. Nadie es profeta en su tierra, y menos si desde la concejalía correspondiente no sólo no se ayuda sino que se frena el desarrollo de algunas actividades artísticas. Hace falta otro tipo de sensibilidad, o alguna sensibilidad, al menos, para que actividades culturales diferentes salgan adelante. Calahorra cuenta ahora con cinco grupos de música dentro de Club Urbano, y conocemos otras formaciones más fuera de él. Pero como a cualquier asociación, cuando a las instituciones les parecido bien la han utilizado y cuando no, la han relegado a un plano casi inexistente. Pero su labor es impecable y todavía se recuerdan actividades como el taller de rock o la mítica Urbania.
– ¿Pensáis en el dinero y en la fama como objetivos?
– En realidad no. Carecemos de ninguna pretensión económica. Triunfar no nos preocupa en absoluto. Nos reunimos para pasarlo bien, para disfrutar, para compartir momentos con amigos… Creo que todos tenemos muy claro que en el momento en el que dejemos de divertirnos, se acabó, nos paguen o no nos paguen.
– Y después del Pera Rock…
– Hasta el infinito y más allá (Risas). La próxima cita la tenemos en breves fechas en el bar Aster, en Calahorra. Actuaremos con la veterana banda de Los Aster y con los jovencísimos The Noise. Seguro que será un conciertazo. Después acudiremos al Alfarock el día veinte de mayo, que es parte del premio de Rincón de Soto, y luego daremos otro concierto en el Kalakoricos Rock. Y después empieza el verano, que suele ser una época interesante para tocar por los pueblos.
– Me han dicho que hay muy buen rollo con el resto de los grupos que participaron en el certamen. No fue sólo una competición sino que ha creado lazos.
– Sí, sí, así es. Tuvimos un rollo impresionante con el grupo En Blanco y con los Ethos. Nos sorprendieron musicalmente y, sobre todo, humanamente. Hay personas como Enrique Cabezón, Kb para los amigos, el cantante de En Blanco, que se mueven mucho, que son capaces de trabajar, de implicar a todo el mundo. Ethos también nos demostraron que son el mejor grupo de heavy de toda La Rioja. Aunque la actuación estelar del fin de semana era Tierra Santa, Ethos son muy superiores. También China Latina son muy buena gente y tocan de vicio. Seguro que el Pera Rock de este año servirá para que vuelva a haber movimiento dentro de la música riojana. Tal vez sea la pieza que hacía falta para empezar un efecto dominó.
– Habláis constantemente de la enorme calidad de los grupos riojanos. ¿Creéis que se podría mantener un circuito de grupos de nuestra comunidad?
– Sí, estamos convencidos. Hay grupos suficientes y muy buenos que podrían servir para ese circuito. Aunque en Calahorra se darán con un muro; no parece que exista mucho interés por las formaciones autóctonas por parte del PP.
– Os recuerdo que en Rincón de Soto ha sido el PP quien ha organizado ese certamen.
– Sí, así es. Resulta la mar de curioso el interés que allí tienen y lo poco que les interesa en Calahorra. Pero bueno, nos han dicho que el gobierno regional también está interesado en crear algo similar a ese circuito de grupos riojanos. Ojalá que salga adelante, con o sin el apoyo de Calahorra. Las instituciones siempre andan pregonando que hay que dar alternativas a los jóvenes, que hay que sacarlos de la rutina del botellón y los bares tipo ronda. Ésta podría ser una de sus mejores opciones. Por experiencia sabemos que un sábado por la noche tocando con tus amigos puede ser lo más divertido. Y si lo combinas con una cena, ni te cuento.
– Sois un grupo de cinco hombres. Os pasa como a los de Caiga Quien Caiga. ¿Para cuando un coro de mujeres o un teclado femenino?
– No nos dejan nuestras mujeres (risas). Y ellas no quieren subir al escenario. Es más, tocamos aquí porque en casa no tocamos nada de nada. Pero bueno, siguiendo con el símil de los de Caiga Quien Caiga, si se tercia alguno de nosotros podría hacer de Deborah Ombres.

Roberto Herreros, guitarra eléctrica
Miguel Ángel Jimenez, bajo
Javier Marcilla, voz
Rafael Puy, guitarra eléctrica
Jose Ochoa, batería